ARAIA 06

Campamento
Araia 2006

Nos plantamos en el Colegio Alemán con
cara de sueño y mochilas al hombro. Cuando lo tuvimos todo preparado, nos
pusimos en marcha hacia el País Vasco. Fue un viaje largo y duro. Pero después
de ocho horas y una película de George de la Jungla (todos los años igual)
llegamos a la campa. Entonces ya sabríamos que la comida del campamento estaría
buena, ya que nuestro Jefe de grupo ya la había “catado” y que los calzoncillos
de A.G. y A.N. (protección de datos) habían sido reutilizado tres días como
otros años.

Pueblo de Araia.

Iglesia del pueblo.

Un nuevo amanecer llegó y nos pusimos a trabajar de sol a sol. Entre
excavación y batidas por todos lados eso parecía un campo de minas, pero cuando
casi todos habíamos terminado, supimos que los encargados de la letrina
descubrieron que no teníamos taza del w.c. (aunque más tarde el superintendente
la conseguiría).

Y así inauguramos un nuevo campamento “made in Kipling”. Los días iban
pasando entre hippies, supervivientes, superhéroes y Rutas con sus mochileros de
la discordia, compromisos y guerras entre países. Y sin darnos cuenta (bueno, en
realidad sí) llegó ese momento en la vida de un campamento, sí, ése que hace
estremecer a cualquiera con sólo pronunciar su nombre: ”LA MARCHA”.

Balcón de Pilatos.

El juego del tronquito.

¡Empuja!

Menudas tortas…

Esos Uruk-Hai.

Subiendo al pico. Ana.

En el pico.

Un nuevo punto de vista.

Todos arriba. Con la guitarra y todo.

Los Edus

La roca del consejo.

Dominando el bosque. Alba e Irene.

Pelea de cangrejos.

Javi, el escalador.

Caballos por las praderas de Rohan.

¡Bajamos y subimos cantando! Equilibrios con la guitarra. :S

Susi, Irene y Alicia

Tragedia de la sequía. Menuda nochecita. Gracias, superpastor.

¡Salvados por la campana de la tormenta! ¡Qué vivac! ¡Gracias a las chicas
vascas!

Todos hicimos unas marchas grandiosas con garrapatas, tronquitos, heridos y
una babosa traicionera. Cuando regresamos, empezamos de lleno con nuestras
respectivas actividades y los Scouters con sus infernales evaluaciones.

Superhéroes en acción. Lástima que el tiempo en Araia se esfumase tan rápido y
no nos diese tiempo a empezar siquiera el juego.

¡¡¡Primero una nube negra, luego lluvia, granizo y piedra!!! Luego el viento y
el frío.

Las jornadas pasaban y pasaban, todo parecía ir bien, pero algo se cocía por
las noches en el campamento, algo que cada lobato teme antes de acostarse. Pues
ese algo tenía que ser despertado. El problema era que no se despertaba. El
zorro patata Adrián sufrió en sus carnes el pecado capital de la haraganería.
Por pecador y descuidado fue castigado con pena máxima: un viaje hasta las
profundidades del Pilón. Y así fue como el zorro cambió de identidad y de
nacionalidad…

El segundo domingo llegaron los padres. La comida corría a raudales, aunque
antes de comer tuvimos que demostrar nuestras dotes musicales. La canción
ganadora del “Certamen de la Canción Kipling” fue “Luciérnaga”.

Canción elegida para el Festival:
“Luciérnaga”

Canción del campamento
(Pioneros 1)

Cerca ya del final, volvimos a preparar las mochilas. Todavía quedaba camino
por recorrer. Después de que los Scouters nos indicasen nuestro destino, nos
dirigimos a hacer la supervivencia, el raid, la carrera de orientación o la
experiencia (todo dependía de en qué etapa Scout estuvieses). Cuando volvimos
(todos un poco más sabios) empezaron las frenéticas evaluaciones. La evaluación
se puede describir como un estado en el que el individuo puede aguantar más de
72 horas sin apenas descanso y sólo con pequeñas dosis de café (La CIA está
investigando esta capacidad sobrehumana).

Cuádriga de los superhéroes.

A medida que nuestra experiencia vasca acababa, se producían cambios
importantes en la estructura del Kipling. Un numeroso grupo de lobatos pasaron a
tropa, dos troperas se convirtieron en pioneras y algunos pioneros colgaron, en
una ceremonia pasada por agua, sus camisas rojas por otras de color verde.
Además hubo un envío en el que la ex-ruta Rocío acabó su etapa como Scout.

Lectura de los discursos del Paso a Rutas.

Discursos del paso de unidad

En el vestuario…

Recepción de honor, con posterior degustación de sandía a la cabeza. Colofón
final con tormenta.

Envío de Rocío.

Ya sólo quedaba una cosa pendiente. Y es que los lobatos clamaban por la
cabeza del Zorro, cuya actividad se había acrecentado durante las noches. En un
juicio en el que hubo acusaciones falsas, escarnio público y una nueva forma de
tortura llamada Crệpe, pero en el que sobretodo prevaleció la justicia, fue
descubierta la identidad del zorro Hanns Nitsche y de la zorro Ana Asensi con
sus respectivos cómplices.

Cena del chuletón, donde aprendimos a partir nueces con el coxis y el sacro.
Posteriormente bajamos la comida jugando a churro vasco, bulldog, ….

Cena de gala.

Los Pioneros.

Y así llegó el final de la acampada, en el que hubo lágrimas, horas de
autobús y pan seco.

Dormir a pierna suelta.

¡Adiós, Hanns!

¡Cuánta gente! De despedida: la canción de Añoranzas. Hasta otra.

Javi A. y Laura

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